ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias en el macho van de 1.900 a 2.300 Kcal. diarias y en las hembras de 1.700 a 2.100. El suministro de complejos minerales, importante a lo largo de toda la vida, será especialmente preciso en el primer período, manteniendo siempre la relación entre calcio y fósforo de 1,2 a 1. Con mucha frecuencia, en la alimentación de este perro con un índice de crecimiento elevado, se administran sobredosis de calcio que comportan alteraciones en el desarrollo esquelético y secundariamente, carencia y deficiencia de fósforo, zinc y magnesio. Particular cuidado debe ponerse en las dosis de vitaminas liposolubles, cuyo exceso tiene el efecto "bumerang" con lesiones a veces más graves que las determinadas por una carencia. También debe dársele importancia al agregado de aceites vegetales, calculado en una relación entre el 2 % y el 5 % del peso del alimento seco. Un exceso de aceites vegetales conduce a la obesidad que pone en peligro las funciones cardiacas, respiratorias y hepáticas. CUIDADOS DIARIOS. El Pastor Maremmano abrucés es un animal para el que resulta imprescindible vivir al aire libre y no teme los rigores invernales ya que está provisto de un rico subpelo que, en tales circunstancias, se vuelve más apretado. El empleo diario de un cepillo de púas metálicas para el pelaje y de otro blando para el hocico, es la garantía para una mejor salud del pelo y de la piel. CON EL VETERINARIO. Hasta hace poco tiempo, a muchos de los perros utilizados como guardianes de los rebaños se les cortaban las orejas a los 70 días de vida, intervención que hoy prácticamente se ha abandonado. En cambio, resulta indispensable eliminar los espolones inmediatamente después del nacimiento.